Chapacos de pura cepa

1 de septiembre de 2016

REVISTA PASOS, AÑO 1 | Nº 2 | Agosto – Septiembre

Hace 25 años, Manuel Cuevas y Omar Poita, dos  empresarios,  de  la hermosa tierra chapaca, emprendieron  un sueño y,  poco  a  poco, fueron construyendo en Bolivia.

La historia de estos emprendedores se inicia el año  1990, gracias 
a  que  una  tía  en común  les  dio  la  confianza  para construir  su
casa y esa sería la primera  de muchas, a tal grado que hoy cuentan con
varias edificaciones, represas y 437 kilómetros en carreteras de
integración.

En 1993 crearon la empresa CONSTRUCTORA CIABOL Ltda.,  desde
entonces  asumieron  el reto de construir  grandes carreteras, empezando
con el mantenimiento de caminos al sur de Bolivia. Esa fue la forma  en
la que esta constructora dio sus primeros pasos en el rubro de caminos.
En los últimos 10 años CIABOL  aportó  con la construcción de un 5% de
las nuevas vías asfaltadas de la Red Fundamental de Carreteras de
Bolivia. Desde  el  2006,  el  Estado  Boliviano  ha  invertido
aproximadamente 4.500 millones de bolivianos en 9.000 kilómetros
pavimentados, en los nueve departamentos.

Ciabol  Ltda.  construyó  437 kilómetros de carreteras en cinco
departamentos. Entre las carreteras que pavimentaron están la vía
Tupiza-Cotagaita (80 Km), ruta que se une con la carretera asfaltada de
la capital  Potosina   y del vecino país,  Argentina. Mirando hacia  el
Océano Pacífico construyeron  la carretera internacional Doble  Vía  La 
Paz-Oruro, en  el  tercer  tramo, en asociación con una empresa 
argentina. Estas vías son de extraordinaria calidad de alto tráfico y se
encuentran en pleno uso, favoreciendo  al comercio internacional.

Otra de las importantes obras que construyeron fue la “Circunvalación
de Huanuni , que  marca el inicio  de uno de lo  corredores de
integración nacional, fue terminada este año, y permite un tránsito más
rápido entre  Oruro, Chuquisaca  y Santa Cruz.  Este  tramo, de 1O
kilómetros construido en pura roca y da vida a la denominada Diagonal
Jaime Mendoza. Asimismo, CIABOL  está concluyendo el  asfaltado entre
Aiquile y Villa Granado en la “Y” de la Integración entre Chuquisaca,
Cochabamba y Santa Cruz.

Para esta  empresa boliviana, una  de las vías que  brinda opciones
turísticas a las poblaciones del altiplano orureño es la  Circunvalación
del  Lago Poopó. 70 kilómetros pavimentados, en los que  se disfruta de
los paisajes de  Orinoca y la zona  considerada por  algunos estudios
como el  lugar  donde estuvo la mítica Atlántida de  la que  hablaba
incluso el filósofo Platón (Filósofo griego – 380BC), escribiendo en sus
obras Timeo y Critias,  describe un  enorme continente llamado La
Atlántida donde floreció una civilización maravillosa. Dice que existió
en un tiempo y que se encontraba  “a un punto distante en el  océano
Atlántico” frente a las Columnas de Hércules (Estrecho de Gibraltar).
Describe un lugar  llamado La Atlántida donde  En este lugar  se
levantaba una  ciudad encantadora, y otro muchos  elementos fabulosos en
lo que era la capital del gran  continente. Es a partir de aquí que
comienza la leyenda  del continente  perdido y de la ciudad perdida de
La  Atlántida, que  alguno   científicos dicen  haber hallado en Pampa
Aullagas.

Según  las investigaciones y el libro  publicado en el año  2.004
Atlantida, la  solución Andina” po r el  investigador Británico Jim
Allen;  la  localidad  de  Pampa   Aullagas,  es la  ubicación exacta, 
donde  hace miles de años habría existido y sumergido la capital de la
mítica civilización de la Atlántida, propiamente en  el  cerro  Pedro 
Santos   Villca  (3200  m.s.n.m.)   en  donde existen  vestigios de 
ruinas  arqueológicas  relacionadas con  la Teoría  de Platón,  es
decir  importantes construcciones  de tres canales circulares
concéntricos al pie de dicho cerro y otras de diferente  trazado que 
cubrían  el altiplano  circundante, cuya función  era  la de  irrigar
los campos  de cultivo y facilitar  la navegación  en el reino  de los
Atlantis; es así que en la zona, existen   manantiales  subterráneos 
de  agua   fría  y  caliente, canales  de riego que desembocan  en el
borde del lago. El sitio ha sido  hundido  por  terremotos y, según la
leyenda  boliviana d el  Desaguadero,  fue  hundida  por  castigo  de 
los   dioses, exactamente como relata Platón.

Actualmente  la  empresa   ejecuta   el  tramo   Río   Seque-La
Cumbre,  obra   que  se  prevé  entregar   el  2017,  tramo   que
facilitará  la conexión en tre los yungas paceños y la ciudad  de El
Alto.  El conductor  disfrutará en esta ruta  de  los nevados de la
cordillera  y no tendrá  que  transitar  por  el centro  de la sede de
gobierno.  Productos como el cacao o café llegaran con facilidad a las
industrias  ubicadas en El Alto. Una  de las obras  que  más orgullo les
causa es la construcción de la ruta  pavimentada Palos  Blancos – Río
Isiri,  que  va de Tarija al Paraguay, fueron 15 kilómetros del camino
por el que pasaron las tropas bolivianas durante la Guerra del Chaco  .

Otras obras

Después de la confianza de la tía para construir  una  casa en los
90, se adjudicaron licitaciones  públicas, la primera fue el Albergue
Universitario en Tarija, luego la Base de San Antonio, campo petrolero a
cargo de Petrobras. Esta  obra fue premiada por la petrolera como la
mejor de América  Latina  en su tipo, construida a principios de este
siglo. “Fue como construir una pequeña ciudad porque tenía helipuerto,
hospital, calles pavimentadas, plantas de tratamiento,  servicios
básicos; etc.”, precisó el Ing. Manuel Cuevas (Presidente Ciabol).

En temas medioambientales lograron el encapsulamiento  de los diques
de colas de Telamayu, en Potosí, y ahora cuenta  con vegetación. Para la
Corporación Minera de Bolivia y Ciabol Ltda., es un emblema en el
trabajo de remediación ambiental logrado y en pleno funcionamiento.

La obra fue financiada por la cooperación danesa.

En este cuarto siglo de vida, la empresa apostó a la construcción de
15 diques en Tarija, una región donde la sequía ha quedado como efecto
del cambio climático. La más grande es La Represa Calderas con una
altura de 34 metros y un lago de unas cincuenta hectáreas. “La mayoría 
son represas .Pequeñas para que Las familias  tengan agua y
principalmente sirven para que no lleguen. Sedimentos a la gran represa
de San Jacinto y no se llene de barro señaló el Jng. Manuel Cuevas
(Presidente  Ciabol). Son cerca  de  1,000 familias productores de uva y
otros cultivos  beneficiados por estas obras. Y la pesca  se  ha
convertido  en  otra  opción para  su subsistencia. Actualmente  Ciabol
está construyendo  una represa similar  a  la de Calderas  en Yacuiba
(Itavicua).